El tratamiento de exfoliante corporal, también conocido como peeling, busca eliminar las células muertas e impurezas de la piel, con lo que se consigue acrecentar la luminosidad natural, renovar la epidermis; así como limpiar la piel e hidratarla.
El efecto inmediato es una piel más bonita, más brillante y con aspecto rejuvenecido, con un tacto más suave.
Además del evidente efecto estético se consigue, al mismo tiempo, la depuración del organismo.
El tratamiento no está indicado para personas con heridas, erupciones o irritaciones en la zona tratada.
Como efecto beneficioso añadido se reactiva la circulación sanguínea local, y puede reducir o regular el acné. Así mismo tiene un efecto antiaging, al favorecer los flujos sanguíneos y linfáticos.
La técnica de exfoliante corporal ayuda a preparar la piel para las sesiones de bronceado, con lo cual, es recomendable al inicio del verano, con lo cual, garantizaremos un moreno más uniforme, bonito y duradero, sin descamaciones, ni diferencias de coloración. También es recomendable al final del período estival por su acción recuperadora de la piel, evitando el envejecimiento prematuro. Una adecuada preparación de la piel tiene un efecto defensivo del organismo contra los nocivos efectos de los rayos ultravioleta, reduciendo el envejecimiento y la posibilidad de tumores en la piel.